¿Qué tipo de prendas y cuántas necesito comprar?

A veces decidir, qué tipo de prendas comprar y qué cantidad, no es fácil, por eso vamos a darte algunas pequeñas ideas. Para comenzar, es necesario entender primero qué necesidad o deseo te lleva a invertir en indumentaria personalizada:

  • ¿Querés mejorar la percepción que el público tiene de tu marca, organismo, asociación, sindicato, causa, etc.?
  • ¿Querés uniformar a tus empleados o afiliados? 
  • ¿Querés captar nuevos clientes o afiliados?
  • ¿Querés fidelizar a clientes o afiliados que ya tenés?
  • ¿Querés indumentaria económica para una campaña multitudinaria? 
  • ¿Querés indumentaria duradera para uso frecuente sin que se deformen o decoloren?
  • ¿Querés indumentaria exclusiva para clientes distinguidos o empleados jerárquicos?
  • ¿La indumentaria se usará diariamente en oficina, o más bien en la calle o en entorno fabril?
  • ¿Estará expuesta a menudo a manchas, como en restaurantes o talleres?

Por otro lado, no sólo influye quiénes van a usar las prendas, sino por cuánto tiempo querés que lo hagan, qué experiencia quisieras que experimenten al usarlas, y cuál es la imagen que querés proyectar a través de tu marca.

Empleados en locales
u oficinas

 

Si quisieras que tus vendedores o empleados de atención al público estén uniformados, y que frente a los clientes se muestren elegantes, podés recurrir al uso de chombas de piqué o de camisas con el logo bordado; ésto proyectará mayor solidez y elegancia aunque tu negocio sea aún pequeño. Si sumás además pantalones cargo personalizados, mochilas o bolsos con tu logo, la imagen integral mejorará la percepción que los clientes o asociados tengan de tu marca. 

Para uso diario, considera prendas de calidad no sólo por la durabilidad (es decir que no se deformen ni descoloren), sino porque prendas muy económicas (como el algodón cardado) suelen traer consigo incomodidad en el uso. En lugar de ello, recurrí por ejemplo, a prendas de algodón mercerizado, las cuales mantendrán su forma con el paso del tiempo y serán muy cómodas de usar. Así evitarás que tus empleados se encuentren con incomodidad por usar un uniforme que les pica el cuello, raspa la piel o lucen prendas que se han deformado o desteñido.

 

Empleados o asociados
en vía pública

 

Por otro lado, si necesitás vestir a personas que representan a tu marca y que pasan mucho tiempo en la calle, por ejemplo organizadores, líderes de grupo, supervisores, captadores en la vía pública, prensa, etc, podés recurrir a prendas duraderas y muy funcionales, por ejemplo, los chalecos cargo. 

Por lo general, estas prendas son de gabardina o de tela antidesgarro, y les facilitarás a tus empleados o asociados el tener consigo cosas a la mano (debido a sus amplios y cómodos bolsillos), las prendas aguantan mejor el uso diario, y podrán usarlo todo el año porque son versátiles tanto encima de una remera como de abrigos.

Fidelización de
simpatizantes

 

En cuanto a regalar prendas a personas no empleadas o asociadas, ya es necesario ahondar un poco más en tu objetivo. Hay muchísimas opciones. Por ejemplo, no es lo mismo buscar fidelizar a un cliente importante para que te siga comprando o invirtiendo en tu negocio, que contentar a miles de fanáticos o simpatizantes. No será lo mismo invertir en, por ejemplo, remeras para toda una plaza de personas afines a un partido político, posibles votantes, o una marcha de personas que luchan por una causa o sindicato, que a clientes de tu negocio o empresa a quienes querés fidelizar.

Si el objetivo es la foto, o el peso de una marcha masiva, de cientos o miles de personas que usan el logo de tu causa, organización o sindicato, ya sabemos que el costo bajo de las prendas será un factor decisivo por sobre la calidad. Y si bien, ya sabes que las prendas de baja calidad traen incomodad en su uso (y deformación luego ya del primer lavado), por lo general, las personas la utilizan sólo ese día encima de otra prenda que ya tengan puesta. El objetivo estará cumplido porque, probablemente, lo que más te importe es el impacto visual de la marcha o de la campaña, y no te afectará tanto que las personas no vuelven a usar la remera que les diste (lo ideal sería que esas prendas no acaben liuego en vertederos para evitar afectar el planeta).

Fidelización de
clientes

 

Pero si lo que buscas es fidelizar clientes, aquí también puede que te encuentres en una disyuntiva:

  1. Contentar a todos tus clientes con prendas de baja calidad (porque quizás tu negocio aún no se permite grandes inversiones en marketing), o bien,
  2. elegir a tus mejores clientes y regalarles las mejores prendas que puedas adquirir.

La primera opción, quizás te lleve a que todos tus clientes reciban tu regalo, pero no lo vuelvan a usar nunca más (por lo tanto la inversión se va al tacho o al fondo del placard). Pero la segunda opción a menudo lleva a que tus mejores clientes, usen de seguido las prendas que les regales con tu marca, porque son de calidad, cómodas, funcionales e incluso tal vez elegantes.

Podemos ilustrar mejor estos escenarios con esta comparación: ¿Qué es mejor? ¿Que cientos de tus clientes reciban una remera o gorra barata, incómoda, que se deforma, y que luego nunca usan? ¿O que tus mejores clientes reciban una buena remera o gorra, de buen calce, cómoda, linda, y que la usen cada vez que puedan? Te lo dejamos para que lo pienses, y decidas en base a tus objetivos.

 

Esperamos que esta información te haya ayudado aunque sea un poco, y quedamos atentos para ayudarte a responder cualquier duda que tengas.

@estudioafrica